Para ti. Porque sí. agosto 13, 2007
Posted by Marta in Jukebox.trackback
Una escapada a las nubes. Un paseo por la estrella que tú elijas. Una cerveza fría con espuma densa que se prenda de tus labios. Un silencio a medias. Chocolate. Algún libro viejo. Recuerdos alegres. Brisa y rumor del mar que te arrullen en sueños. Una noche estrellada y de luna clara. Dulce de manzana. Y todos mis abrazos, por si los necesitas.
Lo que quieras. Para que estés bien.
Y esta canción de Chaouén, porque es hermosa.
“Duele. / La vida, como un puñal, hay veces que duele / y nada tiene que ver con tu boca / que, hecha para besar, hay veces que muerde; / que anuncia cordura y a veces se vuelve loca. / Y duele porque la piel no es materia inerte / y duele porque el querer es dolerse a veces.
Tiembla. / La vida, como con miedo, hay veces que tiembla / y nada tiene que ver con el aire / que mueve tu ropa en noches de luna escueta; / que aprieta, suelta y evoca y me enloquece. / Y tiembla por los latidos que tú provocas / y también porque el querer es temblar a veces.
Y cada uno en su camino va cantando espantando sus penas. / Y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas. / Y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras / contra la última frontera, la que separa el mar del cielo, del color de tus maneras; / la que me lleva a la guerra, / a ser semilla en la tierra.
Y no me pidas tanto, corazón / que tengo poco aire en el pulmón; / lo que tengo es un castillo en el cielo. / Si viene la guadaña a mi rincón, / enjuágame la frente en tu sudor / y les das un beso a todos si me muero.
Ríe. / La vida, como un volcán, hay veces que ríe / y nada tiene que ver con el tiempo. / Se ríe porque para ella somos tan leves, / como el humo azul que del pudor se desprende. / Y ríe porque tu llanto se lo merece / y también porque el querer es reírse a veces.
Vive. / La vida, por compasión, hay veces que vive /y nada tiene que ver con la muerte / y cuando llegue ese instante déjame verte, / que no hay mayor libertad que tenerte enfrente. / Y que nadie sea absuelto por no quererse. / Y vive porque el querer es vivir con creces.
Y si todo es semilla no me dolerá la astilla que sangran de mi costado tus andares de chiquilla. / Y no me digas nada, déjame a mí en mi ventana con los pies del otro lado. / Yo me fumo mis mañanas…“.
Para ti entera, si la quieres…
Me acojo a la última línea… yo también la quiero. Me está gustando este Chaouen… Qué bonito todo eso que ofreces en el pimer párrafo! He aprendido un poco hoy, gracias!!
Quizá mañana pase por aquí el abuelo…
Me llevo el post, ¿vale?
(P.D: hmmm, no has ofrecido la boina)
Una escapada a las nubes. Bajar a la realidad a veces no es tan fácil, ¿verdad?
Saludos
-> María, es buenísima ¿verdad?
-> No me ha dicho nada, Ricardo pero si es así, cuídamelo un poquito. Y de paso, invítate a casa.
-> Barra libre, Javi: añade una boina y llévatelo. =P
-> Álvaro, y otras veces es despejante marcharse por un rato.
Aún a riesgo de parecer adulador, debo decir que últimamente escribes demasiado bien cosas demasiado bonitas… Enganchados que nos tienes, sí señor.
hoy se te echa de menos!! ¿te has cogido un puente? ;)
En septiembre es posible que vaya a Bilbao y esa cerveza…
-> Gracias, Néstor. ¡¡Pero exageras, mucho y seguro!!
-> Aquí estoy, María. Ya sabes que yo, puentes, pocos.
-> Ésa no, Ángel pero otra… quizá. ;)