(Paréntesis II) agosto 28, 2007
Posted by Marta in Saco sin fondo.trackback
Aún sigo en Pamplona, de “okupa” en casa de Sú y de polizón en la red, chupando conexión ajena. Con mucho calor -por fin- y pasándolo muy bien.
Vale, también pelín atontada.
Me despierto de la anestesia. Pol está al lado y hablo con él de no-sé-qué y simultáneamente pienso “ya me he espabilado” pero resulta que no: me mira con la ceja levantada y se troncha de la risa.
– ¿Estoy diciendo muchas estupideces?
– Apenas… -guiña un ojo-, sólo te repites un poco
Según pasan los minutos olvido los inmediatamente anteriores aunque recuerdo que ha pasado el doctor supervisando y preguntando qué tal. También que le he contestado que “un poco alelada”.
Al cabo de un rato, me quitan los cables y demás aparatejos y me forran de parchecitos. La enfermera -encantadora- se pone seria sólo cuando me dice -me ordena tajantemente-: “ni alcohol ni conducir hasta mañana. Hasta mañana”. De manera que pasaré otra noche acá.
Me voy a desayunar con Pol. A Rumbos, que está cerca y yo no camino muy derecho. Le llamo a Javi, que anda buscándonos por la planta. “Que ya he salido y estamos tomando un café”. Y se viene. Entre los dos se ríen de mi cara de «sobada» -textual, Pol- y aunque Javi lamenta haberse perdido las conversaciones más absurdas y las escenas más ridículas, yo lo celebro.
Visto que ya he pasado las «cuestiones incómodas» y que tengo prohibido coger el coche por ahora, me iré a disfrutar de lo que me queda por estos lares pamploneses con mi «resaca anestésica» -que es brutal-. Javi se tomará una caña y yo no sabré qué pedir.
Me temo que la vuelta a la realidad se me va a hacer un poco cuesta arriba: porque me están cuidando muy bien -demasiado y a una le malacostumbran fácilmente- y porque ya nos han invadido los anuncios de la vuelta al cole. Están por todas partes.
Siempre he creído que deberían prohibirlos.
Disfruta tú que puedes
Un saludo
Estas en buenas manos Marta. Te cuidarán!!
Hola MArta. Un placer leerte. Déjate cuidar. Y vuelve ya mismito!!!
Vaya, pues que te recuperes bien, que hagas caso de los médicos y que no bebas alcohol ni conduzcas…
Mañana me voy de tu Bilbao. Me llevo una ciudad increible, una gente maravillosa y unos pintxos de película… Y el Pagasarri… Ya te contaré, porque -medio perdido por ahí- encontré una ruta para subir llena de rincones preciosos.
Agur Marta, como decís aquí, y que te recuperes.
Animo Marta, te esperamos cuando estés bien recuperada. Sin prisas
Marta, ¡qué te recuperes pronto! y aprovecha los mimos mientars puedas ;-)
Marta!! Deberían prohibirlos, estoy de acuerdo! jajaja
Oye, cuidate!! Si te hartas del norte te bajas al centro y nos damos una vuelta en búsqueda de los boquerones!!!! jajaja un besote!!!!
¡¡Graciasssssssss!! Ya estoy de vuelta y recuperada, poniéndome al día en todos vuestros blogs, poco a poco.
-> Oye Néstor: no te lleves todo ¡¡gorrón!! que nos dejas sin nada ¡¡jaja!! Me alegro mucho de que hayas disfrutados los días que has pasado acá y espero que repitas pronto. Me tienes que contar esa ruta «perdida» a Pagasarri, please.
-> Tarde o temprano, daremos con esos boquerones, María. Que tiemblen, que tiemblen, que sólo es cuestión de tiempo ¡¡jaja!!
Qué bien leerte. Hablamos
Venga, Marta, que se te acumula el trabajo!!!!
Cómo no te van a mimar…