Huiría septiembre 5, 2007
Posted by Marta in Jukebox.trackback
Huiría a ese lugar. Cierro los ojos y aparece. Aquel día maravilloso. Parece que fue hace tanto…
Olía a romero y a orégano, vi marmotas correr de madriguera en madriguera, caí sobre rododendros cuajados de flores preciosas, bebí de fuentes que surgen de las entrañas de la tierra. Dormí una siesta al sol, sobre una roca plana al borde de las aguas del ibón. Agua gélida -zumo de nieve- por el deshielo.
Todo en silencio, el más bello paisaje y yo tan pequeñita, al pie de los picos más altos.
Espejo del cielo la mirada de la montaña: limpia, cristalina, transparente. Espejo del Cielo reflejando la mano de Dios.
Aquella noche cenamos en lo de Marisol, rendidos tras la ascensión, satisfechos por haber alcanzado la meta. Recuerdo el chisporroteo de las brasas de fondo -ella es una experta cocinera a la parrilla-. También sonaba ese disco, el mismo que teníamos en el coche y que, contagiando una sana locura al volante, nos había hecho recorrer las angostas y viradas carreteras de la zona, llevando como pasaje al “Rey” y al gran “Mano Lenta”.
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Huiría a ese lugar. Cierro los ojos y aparece. Abro los ojos: sigo aquí.
Zumo de nieve. Preciosa descripción, Marta. Qué sencillez para contar.
Iría a ese lugar si el medio de transporte fuese un parpadeo. O alguna vez terminase el libro para dejar de fumar. Mientras, te leo y veo las fotos. Y huyo.
Huye, pero vuelve, eh!?
¡Qué bonito! Si el sitio es tan bonito como tú describes (con o sin d), yo quiero huir también.
Je je! Pareces una tortuguita al sol!!!
ey! yo me apunto huyo también! ¿me avisas?
Se nota que tu padre te educó bien en la música. Y en lo demás.
Buen sitio. Buena foto. Buena música. Buen plan. Todo bueno.
Manda postales, si es que huyes.
María, me dejo llevar. Prometo amenizar con el piano.
Normal, yo lo haría cada hora. Precioso el lugar
Después de lo que dices -y como lo dices- creo que es difícil no escaparse a ese lugar…
Yo también me apunto.
-> Javi, fúmate lo que te queda del libro y después, hacemos una subida de ésas ¡¡jaja!! Cuando estés arriba, te olvidarás de parpadear.
-> Vuelve tú, Ricardo que nos has tenido en vilo con tu ausencia… Yo he abierto los ojos y he comprobado que aquí sigo.
-> El lugar es impresionante, Juanan. No sabes cuánto.
-> Txete, ¿¿una tortuguita?? Soy sólo un puntito rojo y minúsculo en mitad de la foto, en mitad de la siesta :)
-> Te aviso, María. Te aviso DE VERDAD para la próxima escapada montañera.
-> Mi padre es un crack, Miguel. Todo lo que le debo y el tiempo que me faltará para devolverle sólo una partecita…
-> Cuando huya, prometo postales, FutBlo. De Londres, por ejemplo ;) Pero bueno, si quieres una de Bilbao, también te la mando…
-> Me alegro que te guste, Leyre.
-> Pianista, la montaña nos sirve de entrenamiento para el equipo ciclista aunque hagamos ascensiones a-pata-y-sin-bici. Con un piano ya es bastante. Aunque Néstor -que también se apunta- igual quiere subir pedaleando.
Antes del viaje a París -o de vuelta-, paradita en Pirineos y un par de excursiones ¿eh?
Un piano con pedales es un organillo, así que se impone una parada con barquillos en Madrid. Botánico.
ey esa parada de madrid no me la quiero perder!!! ¿me avisareis?? qué planazos nos montamos eh??