Descubrimiento octubre 5, 2007
Posted by Marta in Saco sin fondo.trackback
Algunas veces, le abroncan ligeramente: que si “deberías arreglarte más, que ya no eres una cría”, que si “siempre con pantalones, ¿es que no tienes faldas?” o “¿hay que recordarte que eres una se-ño-ri-ta?” o “¿y si te pintaras un poco?”. Y así, un largo etcétera.
Con tanta monserga, el radio de las bromas familiares se ha ido extendiendo peligrosamente y los amigos han ido uniéndose -gozosos- a la peculiar tradición de observarle con lupa en cuanto aparece levemente maquillada o vestida elegante en alguna celebración especial. Ese estrecho marcaje que a una le arranca los colores y a los demás, la risa.
Un día, una fiesta. Él le vio llegar y se iba acercando mientras ella aparcaba el coche. Antes de darle tiempo a bajar, le estampó dos besos a través de la ventanilla, aún abierta -“vaya, vaya…”-.
Le ayudó a salir, muy caballero, soteniendo la puerta para que se recolocara el vestido y cogiéndole de la mano, le hizo girar dos vueltas sobre sí misma, sin molestarse en disimular un repaso de arriba abajo.
Silbó, se volvió hacia los demás y gritó:
– ¡¡Eh, chicos!! ¡¡Pero si tiene piernas!!
Como lo de aquella reina,no se si Isabel, mi memoria flaquea, que, tras mancharse los bajos del vestido por un charco traicionero fue agasajada con el regalo de unas medias por uno de sus fieles súbditos. Al verlo un cortesano palanganero impidió la entrega del presente al grito de “Su Majestad no tiene piernas”.
yo lo mato….
odio esos “consejillos”… “siempre con vaqueros, ¿no tienes otra cosa?”… y cuando les haces caso: “¿pero pasa algo?” jajajaja no se aclaran!! lo importante es ser una misma… (iba a decir una maldada pero me callo!) jajaja
Jajaja ¿cómo me conoces tanto?
Hablando en serio, mi familia ha observado que si no dicen nada pasa más a menudo que me disfrace, que cuando hacen mucho lío me cambio y no hay transformación a persona normal. Prueba a ver que tal. Los amigos, con esos es más difícil.
Habrá quien gozoso te lo diga de broma: esbromaesbromaesbroma.
Jajaja, qué buen relato Martha. A mi me lo dice mi mamá, que siempre que me ve triste me dice: “arréglate, hija” y yo le contesto: “no mamá, porque no me va en estos momentos”… en fin, siempre es un conflicto, pero en el fondo creo que lo dicen porque piensan en uno, o al menos eso espero! jaja.
Ja, ja, ja… Si es que en fondo nos fijamos en las cosas.
Huuuy, huy, huy! Yo también he sufrido eso. “Arréglate, píntate, si vistieras así, si vistieras asao…” Creo que a veces hay que decirlo, pero no se puede ser tan incisivo, tan…¡PESADO!; es contraproducente.
Lo peor de todo es que ahora yo siento ganas de decírselo a algunas personas. Pero sólo de recordar cómo me hacían sentirme, paso de decirlo de una forma a decirlo de otra, menos paternalista.
jajaja qué arte. en mi familia pasa igual conmigo, acostumbrados a mis pintillas, cuando me ven enchaquetao o algo por el estilo, lo flipan xD
Todos querríamos ver esas piernas, Marta, seguro. Un abrazo
¿Pues sabes qué? Me haces pensar. Estás mil veces más guapa si te arreglas. Y no se te nota que vayas incómoda. Por lo tanto, cuando haga yo otro tanto, los demás pensarán igual de mí, aunque esté incómoda (digo yo…)
Sí. Cuando lo piden es porque piensan en nosotros, porque nos verán mejor. Mi madre dejó de decirme esas cosas hace mucho, pero se le nota la sonrisa, feliz, al comprobar que voy dejando de vestir como mis hermanOs… ;)
Habrá que esmerarse un poco más a menudo. ¡Puf!
¡Qué vergüenza! ¡Yo lo mato! jajaja