Cabreo noviembre 16, 2007
Posted by Marta in La vida misma.trackback
Hoy estoy enfadada. Y triste.
Algún desaprensivo ha hecho una enorme pintada en un lateral de la 806. Con un rotulador gordo e “imborrable”.
La bala no gana para sustos pero el de esta vez, supera con creces la suma de todos los anteriores. Y miren que la muy campeona tiene 14 años…
A las nueve de la noche y a cero grados, Nano y yo nos hemos empleado a fondo, con ayuda de alcohol y kleenex, para quitarlo. Hasta que se nos han quedado los dedos tintados pero chapa y cristal, relucientes.
Ni rastro de esas tres letras que, juntas, conforman la asquerosa sigla que envenena mi tierra y la del resto, que para eso es la de todos.
No me extraña el cabreo. Menudos estúpidos. Qué creerán que consiguen pintando sus siglas en un coche? Haciendo amigos, una vez más.
Tu tierra es mi tierra, y es la de todos, claro que sí.
Igual que mi tierra, que también es tuya y nuestra.
Beso tu mano, (con alcohol y aguarrás)
Las armas son símbolo del fracaso de la inteligencia. Quien recurre a la violencia, demuestra la debilidad de sus ideas.
Qué cerdos.
Me hubiera encantado fotografiar el momento en el que Nano y tú limpiábais con vuestro esfuerzo esa mancha inmunda, insultante, que se pega a lo que es vuestro y lleváis con vosotros a todos sitios.
Dicen que una imagen vale más que mil plabras. ¿Cuánto valdrán estas palabras que sugieren tantas imágenes?
Te entiendo. No hay nada peor que un idiota con un rotulador, en tu tierra y en la mía.
Marta…. pues asi, con gente como nano y como tu es como esto sale adelante!!! Una pena, la verdad, no me extraña el cabreo!
Propongo que consigas un escudo anti-disgustos para la bala… que ya esta mayorcita… y estos trotes no le vienen muy bien!!! jajaja
Estoy al acecho de un bar con buenos boquerones!!! (como siga asi me empacho, de verdad!)
son cosas que no entiendo y que me repatean… que pinten los muebles de su casa si les da la gana, que pongan petardos en la tostadora y que peguen disparos en un cibercafé jugando al counter, pero que nos dejen en paz al resto… qué asco de gente. ánimo Marta!
Es como dar a un mono un hacha (¿se escribe así?, jejeje),
Y en todos lados, cómo hay gente que no entiende de respeto. Pero, tú y la bala son muy fuertes, verdad? :)
-> Ella lo es, Am. Y mucho. Yo bastante menos, apenas nada.
-> Se escribe así, Ángel a no ser que lo hayan cambiado últimamente ;)
-> Ktulu, lo del petardo en la tostadora ¡¡ha molado!!
-> María, escudo anti-disgustos para la bala y para mí, que no estoy tan mayor pero lo voy necesitando ¡¡je!! No te los zampes todos todavía, ¡¡espérame, gorrona!! que el empacho era a pachas (¡¡cuánta “ch”, je!!).
-> Jo que sí, Néstor. Es que es ver a uno… y echarme a temblar. Con rotuladores y con sprays. Miedito.
-> Cerdos por partida doble, Juanan. Por guarros y porque eso no se hace. Y la furgoneta, tan guapa como siempre.
-> Fracaso de la inteligencia de unos que destrozan la vida de otros, Javi. Debilidad de sus ideas que pasa unas facturas impagables al resto de los mortales. Pena gorda.
-> No sé qué creerán que pueden conseguir, FutBlo pero lo que sí consiguieron fue enfadarme, ensuciarme el coche y que nos pringáramos las manos. Aparte de eso… ni idea.
BIEEEEEN!! ¡¡Buen final, a pesar del cabreo!! Justificadísimo, por cierto. Una lástima, se podría decir que es lo único que saben hacer, pero temo que no. Saben también hacer otras cosas, eso es lo peor.
Cuánto tonto hay por el mundo…
Aunque menos mal que también hay gente como tú…
Un saludo Marta
¡Gracias por borrarlas! Nano y tú, héroes…
¿Serán los mismos imbéciles que atacan a pedradas la guardería de Cizur? (¡Valientes, ellos!). Parientes próximos, al menos.
Ánimo, Marta, no hay que desfallecer en la batalla sin armas contras las armas.
La razón está de nuestro lado. El alcohol y los kleenex también.
Pues lo de siempre: los que hacen que que nos enfademos aquí, y que se enfaden con nosotros allí. Bien sabes que este verano -cuando me hice dueño tamporalmente de la “bala”- algún desaprensivo nos arrancó la matrícula, a nosotros y a otros, sólo por el indicativo de procedencia… ¿Y de quién es la culpa? De los capullos del rotulador, claro.
En fin… Caerán por su propio peso, ¿no? Mientras tanto, pongamos nuestra sonrisa y hospitalidad donde otros ponen pintadas, humo y fuego. Y que les vayan dando.
¡Ja, ja, ja! Gracias Pol, me has dado la clave de interpretación para entender el texto del todo; “la bala”… Lo que son las prisas (las mías). Y eso que la entrada ya me había gustado.