Sólo febrero 15, 2008
Posted by Marta in Letras con nombre propio.trackback
Aún está oscuro cuando salgo a la terraza. Hace frío y apenas se oye ruido.
No sé cuánto tiempo pasa hasta que el sol comienza a filtrarse, poco a poco, entre las calles. Y se levanta el día.
Me descubre la mañana leyendo un libro que, en sus primeras páginas, cita un párrafo de otro.
Boquiabierta.
“Pensar es reducir a un contorno y organizar en cosmos un caos amorfo de posibilidades, entre las cuales una es la escogida, por un acto en el cual confluyen la libertad con la determinación, la espontaneidad con la ley. La quintaesencia del pensar está en el nombrar. […] Por la denominación, el objeto es ordenado, puesto en su lugar, en su móvil lugar dentro del movimiento de la existencia. Cuando de la denominación se pasa a la definición, ya se la delimita más, ya se la fija más”.
Y ahora amanece. De pronto, un rayo de luz insolente en los ojos. Una sombra proyectada contra la pared.
Ahí está atrapado el reflejo opaco de la chica del balcón. Ella respira, siente, despereza su sueño mal descansado. Delante, una imagen vacía, sin profundidad ninguna. La dureza, la rugosidad y la frialdad del muro.
Intento pensar. Trato de nombrar. Hago esfuerzos por definir. Y sólo encuentro una palabra, un nombre, una idea.
Así empieza el nuevo día: con el enfrentamiento de dos figuras, iguales y diferentes. Dos dimensiones opuestas. Y sólo una palabra, un nombre, una idea.
Pues tu lo dices muy bien.
Boquiabierto. (en mi caso)
Me imagino en la caverna de platón. Mi amigo Angel hablaba del mito de la caverna resumiéndolo así:.
En el mito de la caverna, Platón relata la existencia de unos hombres cautivos desde su nacimiento en el interior de una cueva. Prisioneros de las sombras oscuras propias de los habitáculos subterráneos, están además encadenados de piernas y cuello, de manera que tienen que mirar siempre adelante sin poder girar nunca la cabeza. Los cautivos, con sus cabezas inmóviles, no ven nada más que las sombras proyectadas por un fuego al fondo de la caverna — como una pantalla de cine en la cual se proyectaran sombras chinas— y llegan a creer, faltos de cualquier otra referencia, que aquello que ven no son sombras, sino la única realidad.
Joer, FutBlo, qué adecuado. Platón, más vigente que nunca.
Yo me imagino, Marta, al primero que se detuvo ante la Creación y comenzó a llamarle a las cosas. Menudo artista.
Los dos muy bien.
“Así empieza el nuevo día: con el enfrentamiento de dos figuras, iguales y diferentes. Dos dimensiones opuestas. Y sólo una palabra, un nombre, una idea”.
Qué fuerte y qué bien descrito.
Una vez más, desboinante.
“¿Intento pensar?” Con ese parrafón denso del libro que vete tú a saber qué quiso decir, no sé si llegará a alguna conclusión :)
cdc
El texto, inmenso, Marta.
La sombra, no he visto sombra más fiel. Y sin embargo, tú no te pareces en nada a la sombra.
Muchos besos
un nombre, una idea…. si tanto insiste… será que es importante!! ;)
Un beso fuerte!
Genial!!!
Marta, acabo de conocer tu blog, ha sido todo un descubrimiento: se nota que pones el alma en todas (o casi todas) las entradas. Con ésta abres el tarro de las esencias: haces pensar. ¡Felicidades!
Ahora queda pendiente que nos continúes narrando el misterio del nuevo día que empieza: especialmente intrigante es aquello de “las dos dimensiones opuestas”. Así que seguiré atento a tus próximas entradas, a ver si nos arrojas un poco más de luz ;-)
Despereza su sueño mal descansado, me suele pasar…
Muy buen relato!!! Artista!
besitos!
Da igual lo que tarde en volver. Siempre que pasó por aquí me quedo más asombrado. Me ha gustado mucho
¡Un abrazo!
¡Holaaaaaa? ¿Hay alguien por aquí?
Este blog se empieza a parecer al mío: no actualizas ni a tiros… Debe ser la abogacía.
La sombra me recordó a Peter Pan. Muy bueno, Saludos!!
Martaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
jajajaja estamos todos que nos subimos por las paredes en espera de una nueva entrada!!
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
¡La autora presente! aunque no lo parezca. Y no, Néstor, la abogacía no es culpable; sólo por el momento, me temo.
-> ¿Sabes, Dandy? Reconozco que al verla -al verme- fue lo primero que pensé: “¿y si ahora hace algo que yo no hago?” y le pedí que lo hiciera.
Pero me ignoró abiertamente. Una pena porque me habría hecho un favor enorme.
-> Abrazote y gracias, Álvaro. Como siempre, un gusto verte por acá.
-> ¡Tú sí que eres una artista, Leyretxuuu!
-> Lubricán y Amigo-Desconocido, bienvenidos.
-> Insiste, María. Era importante. Lo es. Besazo y ¡gran finde!
-> Nos parecemos bastante, Javi; si no sería un poco preocupante. Pero tiene ventajas: no habla ni pega. Y a ella le sienta mejor el tono hormigón. Más besos.
-> Es un fragmento precioso, Altea. Nunca se me había ocurrido pensar en ello. O no así, al menos.
-> Gracias, Néstor. Me ha gustado lo de “desboinante”. Muy propio ¡je!
-> Cierto, Pianista: fue un genio. Ahora la cosas se llaman como le pareció que debían llamarse. Y no anduvo en absoluto descaminado.
-> FutBloooo… Mil gracias.
Bueno, una sombra… dice sólo una parte del objeto que le hace ser (a la sombra). En el fondo es como una definición apofática, aquella que dice lo que las cosas no son, porque la sombra es la ausencia de la luz que el objeto recoge y que no deja pasar.
Así que, si tu sombra es consecuencia de un feliz rayo de luz recién estrenada que te colorea a ti… ¡chica, pues yo prefiero mirarte a ti, que eres tú, y no a tu sombra! Así que no te escondas. Ni te pelees con esa sombra que sólo dice de los límites que tú misma pones a la luz.Y disfruta del sol de la mañana. Que -como enseñan Platón y el Ángel de Futblo- si te quedas en la sombra nunca descubrirás la belleza y la verdad de las cosas reales. De ti misma. ;)