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Los hay (II) abril 27, 2008

Posted by Marta in Jukebox.
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Motivos.

 

 

 

  

Cien más hoy que ayer. Cien más cada día. Y así, sucesivamente.

 

 

(A Sú, que tiene unos cuantos para darme una paliza)

  

 

Absurdo (II) abril 26, 2008

Posted by Marta in Saco sin fondo.
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– Buenas tardes, quiero unos calcetines negros

– ¿Para qué pie?

– Para los dos

– Esto… no… yo… me refería… a qué número de zapato usa

– Depende de la horma. Pero es que yo le he pedido calcetines

  

La toga como disfraz abril 23, 2008

Posted by Marta in La toga como disfraz.
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Pol me prestó “Matar un ruiseñor”. Léelo -me aconsejó-, te gustará. Efectivamente, me encantó y además, me di cuenta -como él mismo me había advertido- de que conozco a Atticus mejor de lo que podía imaginar.

 

Abre el libro una cita curiosa. “Yo supongo que los abogados también fueron niños”. Eso dice.

 

Por eso pensé que, ahora que todavía sé que lo fui -que fui una niña-, antes de dar el paso que me convierta en abogado, lo escribo. Por si alguna vez se me olvida, aunque quisiera recordarlo siempre. Para vivir con la ilusión, la inocencia y la alegría de aquellos años. O al menos, para volver la vista atrás y comprobar, cada vez que me haga falta, que es posible vivir así. Como un niño.

 

Mañana se levanta el telón: primer acto. La abuela Aurora me verá desde un sitio privilegiado: es curioso, la que más lejos parece y la que me mirará más de cerca. Los demás tendrán que conformarse con una butaca en el salón de actos y otros, con un puñado de fotografías y de anécdotas que terminarán deformadas, exageradas o reducidas a un recuerdo sin importancia.

 

Cada día escucho y trato de memorizar decenas de formas y maneras, cientos de advertencias y consejos. Hace poco, treinta años de profesión, elegancia, inteligencia y simpatía me hablaban de lo recto y de lo bueno; de lo malo y de las injusticias disfrazadas de Justicia.

 

– El principio es duro. Y después también. Pero… ¡a saber qué huracán terrible, qué letrada temible se esconde detrás de esa sonrisa enorme! Y lo que nos harás temblar a los viejos… -se reía-.

 

Pero la verdad es que yo sólo quiero hacerlo bien. Aunque por el momento, lo único que sé es que estoy muerta de miedo. Aprendiendo. Y disfrazada.

 

Aquí abril 19, 2008

Posted by Marta in Huidas, escapadas y otras cobardías.
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Se deja enredar entre sus brazos y, escondiendo la cara en su hombro, al amparo de su abrazo, un leve susurro:

– ¿Puedo quedarme un rato aquí?

– ¿Un rato? La vida entera, si quieres

  

Acostumbrarme abril 15, 2008

Posted by Marta in La vida misma.
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No sé. Ni lo intento. Ni siquiera quiero.

 

Para poder levantarme cada mañana pensando que, aunque sea así, me gustaría que fuera de otro modo. Para no acostarme un día habiendo perdido algo importante que no he cuidado como es debido. Para no temer que alguien me suelte la mano, que se me escurra entre los dedos, sin darme cuenta, por no haber estado a la altura.

 

Echar de menos.

 

Es complicado. 

 

Sentir que necesito cerca a quien está lejos. Y que seguirá lejos aunque le necesite cerca.

 

Querer a las personas tiene inconvenientes. Pero, sin duda, quererles es la más grande de las ventajas. 

 

Aunque la distancia escueza.

 

Porque no voy a acostumbrarme.

 

Ni quiero.