jump to navigation

Silbidos noviembre 6, 2007

Posted by Marta in Saco sin fondo.
trackback

Menos tres grados de noche.

Un chico camina por el pueblo: las manos en los bolsillos, el gorro calado, la cara tras la bufanda.

Detrás de él, avanza un viejo apoyado en su bastón.

Una mujer joven les adelanta a buen paso, dejando en el aire una estela de colonia fresca.

Desde algún balcón, un silbido rasga el silencio.

El chico alza la cabeza, busca de dónde viene.

El viejo le espeta guasón: “¿No creerás que es por ti?”. Se ríe y le guiña un ojo: “Mírala”.

El muchacho ríe también.

Se confabulan con un solo gesto: ambos silban a la vez.

Ella se gira, sonríe -saluda- y desaparece con el viento -que silba también- al fondo de la calle.

  

A Susannetta

-enamorada de la Arquitectura, de la montaña y de la vida en general-

  

Comentarios»

1. Á.MATÍA - noviembre 6, 2007

¿Cuándo me la presentas?

Jeje

2. Juanan - noviembre 6, 2007

ARQUITECTURAAAAAAAA

3. J. - noviembre 6, 2007

fui fuiuuu

4. Juanan - noviembre 6, 2007

Pido disculpas. Se me va. ¡Genial, como siempre, Marta! Y me gustan esos silbidos, cuando son un «tributo a la belleza y la inocencia». Cuando simplemente son una corriente sonora de hormonas, dan asquito.

5. Néstor - noviembre 6, 2007

«Y desaparece con el viento»…
Así huyen el silbido, la fragancia y los recuerdos. ¡Qué bien rescartarlos en una entrada tan bien escrita!
Valió la pena esperar.

6. Ángel - noviembre 6, 2007

Quién era él? quién era ella?

7. mariana - noviembre 6, 2007

Es increíble la sutil línea que hay entre un piropo y una grosería. No hay nada más bonito que un piropo que te haga sonreir.

8. maria - noviembre 6, 2007

de acuerdo con mariana!! es sutil esa linea, pero ¡¡¡¿y lo que se agradece un piropo de verdad??!! jajajaja

GUAPAAAAAAAAAAAA

Marta, veo que vuelves pisando fuerte!!! muy bien!!! tu entrada -como los buenos pirorpos- se agradece!!!!

9. Nahum - noviembre 6, 2007

«Desaparece con el viento».

Quizá no fuera real. Quizá.

10. nodisparenalpianista - noviembre 6, 2007

Esto pasó a la salida del bar que yo me se. Seguro.

11. Marta - noviembre 6, 2007

-> ¡¡Qué va, Pianista!! Sucedió en un pueblo perdido del Pirineo oscense…

-> ¡¡Quizá no lo fuera, Nahum!! Yo no lo vi; sólo lo escuché…

-> Mira, María-Emperatriz-de-los-4-pies: no me vaciles, ¡¡que te enteras, jaja!! ;) Contenta de que te guste.

-> Efectivamente, Mariana: una finísima línea…

-> Ni idea, Ángel: no me asomé a la ventana; me imaginé lo que ocurría fuera…

-> Mil gracias, Néstor…

-> Nada de disculpas, Juanan. ¡¡Arquitectura, claro que sí!!

-> Javi, esta vez no silbó Maldini y ella no era yo ¡¡jaja!! =P

-> Mmm… Álvaro, me temo que no puedo presentarte más que lo que he escrito… Pero la próxima, intentaré saber quién es y hasta le pediré su teléfono para ti ¡¡jaja!!

12. FutBlo - noviembre 6, 2007

Cuanto me alegro de que regreses con esta calidad. Sigo empequeñeciendo ¿existe eso? cuando leo tus post. Qué calidad, Marta. Qué calidad.

13. Jesu - noviembre 6, 2007

Buenas!!!!

Veo que, aunque me ausente, mi embajadora de los lares norteños sigue con su frescura y gracia características a la hora de componer sus relatos.

Me ha gustado mucho este relatito. Me has hecho sonreir con la guasa del anciano, y me ha parecido muy bonito por tu parte el tono de piropo que le das al silibido. Como también me ha encantado la respuesta simpática y agradecida de la muchacha.

Como siempre, genial. ;)

Saludos a todos!!!

PS > Leo tu blog de vez en cuando -siempre que puedo-, aunque no comento por falta de tiempo. Pero, como ves, sigo vivo. :D

14. Jesu - noviembre 6, 2007

Por cierto, silbidos es lo que cada jornada se escucha en el Benito Villamarín…

15. El trenti - noviembre 6, 2007

Eso, y una foto. Por favor.

16. Miguel - noviembre 7, 2007

¡Qué bonita estampa! ¡Y qué bonitas las sonrisas cuando asoman por encima de los hombros de las chicas que se vuelven!


Replica a Juanan Cancelar la respuesta